Proyecto Agua Segura en Ipiales

Como parte del programa agua segura de la CAPD, Bob visita clubes Rotarios en Colombia que están realizando proyectos con filtros de agua, la mayoría de los cuales son financiados por Subvenciones Globales de la Rotary Foundation.  Algo nuevo que la CAPD inició en el año  2018 es un programa de capacitación para las y los voluntarios de la comunidad, quienes forman parte de las familias que han recibido filtros para agua. Estas y estos voluntarios le ayudan a la Coordinadora Comunitaria de Rotarios a organizar reuniones, solucionar problemas simples y responder a las preguntas de las familias cuando no están presentes los Rotarios o la o el Coordinador Comunal. La capacitación inicial es un Taller de 2 días, al iniciarse el proyecto, con otro Taller de Seguimiento y Refrescamiento, un año después de haber comenzado el proyecto. Iván Castro and Rocío Robayo han estado brindando esta capacitación, algunas veces con la financiación de la CAPD y otras con el financiamiento del Proyecto Rotario.

Iván y Rocío, capacitadores y facilitadores del Programa Agua Segura.

Iván, Rocío y yo brindamos esa capacitación en Ipiales, a finales del 2018, que es una ciudad de unos 140.000, ubicada justo en la frontera con Ecuador.  Esta área está a una gran altitud  (más de 3.000 metros), así que es muy fría, muy fértil y llueve mucho. Hay muchos pequeños propietarios que cultivan papas, brócoli y muchos otros vegetales cerca de la ciudad.  

Plantación de papas, un ejemplo de los cultivos en esta zona.

La capacitación de refrescamiento comenzó en una comunidad indígena llamada: ’12 de Octubre’, donde cada uno de nosotros 3  nos dividimos en grupos separados, cada uno incluía a una o un Voluntario Comunataria. Cada grupo visitaba de 4 a 5 hogares y observaba los aspectos físicos de los filtros, los procesos familiares y los procesos realizados por las y los voluntarios. Después, revisamos las observaciones y encontramos que los únicos problemas eran la falta de goteros para cloro y tamaños incorrectos en los tubos de salida.  

Las y los miembros del grupo incluían a Bob, Evan and Rocío, Rotarios del Club de Ipiales y Voluntarios Comunitarias.
Las y los Voluntarios Comunales no son asalariados, pero reciben una camisa y una mochila con libros, con el logo del programa y otros artículos.

Esta visita y discusión fue seguido de un masivo almuerzo, a las 10 a.m. Ellos lo llaman un refrigerio liviano. Estábamos en GRAN PROBLEMA porque sabíamos que en nuestra siguiente parada, la Comunidad de Guacuan, estaban preparando un gran almuerzo para toda la comunidad.

En la cultura Colombiana uno debe dar la mano a todos. Esto nos llevó cierto tiempo.
Bob miró en algunas ollas y supo que las damas habían estado ocupadas – una gran olla de sopa Sancocho, una olla de 3 kg de arroz, otra olla con papas hervido y una gran olla de trozos de pollo.

Claro que, como invitadas e invitados, nos dieron los trozos más grandes. Bob pudo comerse toda la sopa, el plato principal fue devuelto a la comunidad, donde las y los miembros gustosos se lo llevaron a sus hogares.  

Después vinieron los discursos y las fotografías con las y los niños, las familias individuales y luego todas y todos juntos.  

Bob hablando a la comunidad.

La retroalimentación de las familias que usan los filtros fue muy gratificante. La contaminación biológica en esta área es extrema y la gente en el pasado ha tenido que hervir su agua, con gas natural o leña. Con los filtros de agua, esto no es necesario y ¡el agua sabe muy bien!

Bob visita a las y los niños de la comunidad.

Un par de historias. Se rumora que los hombres prefieren beber agua filtrada después de una noche de tragos, porque amanecen sin dolor de estómago por la mañana. Otro caballero dijo que prefería usar agua filtrada al fabricar su guarapo, porque es más dulce. ¡A cada uno lo suyo! 

Fernando, tiene 5 años de edad.

Para mí, la historia más emocionante es la de Fernando quien, a los 5 años, es  pequeño para su edad. Su madre es una Voluntaria Comunitaria muy consciente en el sector ’12 de Octubre’.  Por ir muy apretados en el camión, Fernando se fue con mi en el asiento de adelante. Conforme pasábamos por el hospital en Ipiales, el señaló. A los 5 años de edad, él lo sabía muy bien. El y su madre habían ido ahí varias veces porque él había tenido diarrea aguda. Ahora que tienen un filtro de agua, ya no tienen que visitar el  hospital para ser tratados por diarrea.

¡Qué gratificante!

Bob

¿Qué se necesita para ahorrar?

¿Cuánto necesita ahorrar usted para poder realizar una renovación en su hogar, como poner piso de cerámica en su casa? ¿Cuánto para poder enviar a su hijo o hija a la universidad? ¿O cuánto necesitaría para pagar los tratamientos de ortodoncia que necesita su hijo o hija?

Todas estas son metas mencionadas por las y los miembros del grupo de ahorros GEMA. Este programa es patrocinado por Investing Hope Foundation (IHF) y facilitado por el Programa Luz Verde Auxilio Educativo.

Los miembros escribieron en hojas de papel 3 objetivos que cada uno tenía para ahorrar. Luego, estos objetivos se ordenaron por categorías como: mejoras en el hogar, viajes, educación de los hijos, compras, atender emergencias o comenzar un negocio.

El ahorro no es un hábito de estas comunidades, no obstante, empezaron de hacerlo desde junio. Iniciaron un total de 17 grupos GEMA, la mayoría están en las áreas rurales. La membrecía va de 13 a 18 miembros por grupo. Se reúnen una vez al mes y se requiere que cada uno ahorre como mínimo 3000 pesos por semana. De junio a setiembre ellos ahorraron un total de 21.600.000 pesos colombianos.

Rocío les enseña un método para calcular la cantidad que necesitan ahorrar, mensual y semanalmente, para poder alcanzar sus metas.

Los materiales usados fueron una cartilla sobre el ahorro y las calculadoras brindados por la Fundación IHF. La fundación le brinda capacitación a Rocío quien, a su vez, capacita a un grupo de facilitadoras. La fundación IHF brinda una supervisión al programa tres veces por año.

Miembros del grupo GEMA en Los Teres calculando sus metas de ahorro.
Esta miembro tiene claro su meta. Ella deseába ahorrar 300,000 pesos en seis meses para comprar 20 gallinas, lo que significa ahorrar 12,500 pesos por semana.

Algunos miembros encontraron que el ejercicio para calcular sus metas era fácil; pero, para otros se trataba de una nueva experiencia. La mayoría no tenían una meta de ahorro clara por ende no sabían cuánto costaría cumplirla. Pero se ayudaron mutuamente y, al final, todos pudieron hacer el ejercicio.

Tenía mucha curiosidad por saber cómo las personas sin una cultura de ahorro se esforzaron para ahorrar. Las dos mujeres de la fotografía anterior nos brindan ejemplos, pero la mayoría de los miembros ahorran gastando menos. Me sorprendí cuando me dijeron que era fácil ahorrar. Sin embargo, ellos todavía no tienen este hábito.  No ahorraron de forma regular. Más bien, han buscado dinero de una u otra forma para poder resolver gastos de emergencia. ¡Mucho estrés!

Nuestra esperanza es que los grupos GEMA pueden ayudar a estos miembros a formar el hábito del ahorro y que invierten sus ahorros en el futuro. La meta de todos es mejorar la calidad de vida, para sí mismos y sus hijas e hijos.

Marlene

Emprendimiento para familias donde hay discapacidad

En el blog anterior hablamos de un proyecto de emprendimiento con estudiantes. Este blog presenta un Proyecto de Emprendimiento en FANDIC que abarca a personas con discapacidad y sus familias. Este proyecto recibió financiamiento del Club Rotario de Calgary South.

El propósito de este proyecto de microempresa es brindar una oportunidad de empleo para las personas en desventaja. Las personas seleccionadas son invitadas a participar en una capacitación ofrecida por la Cámara de Comercio de Bucaramanga, en temas como: emprendimiento, administración y finanzas. Algunas usaron la capacitación para mejorar sus propios negocios. Otros están relacionados con este proyecto de microempresa. Muchos ahorran sus ganancias en un grupo Gema (más información después).

El Mercadillo Campesino de Ventas en la Mesa de los Santos. De derecha a izquierda en la fotografía aparecen, Marcela (Coordinadora del Proyecto), Bryanda (Tesorera de FANDIC), Adela (vendedora), Marlene (CAPD), y Bob (CAPD y miembro del Club Rotario de Calgary South).

En los Mercadillos,  iniciativa liderada por la Alcaldía de Bucaramanga se venden Dulces y Chocolates Caballero, productos fabricados por Isidoro Caballero, el hombre de chocolate, sobre quien escribí el año pasado y cuyos productos ahora están registrados en el INVIMA. Adela, la vendedora, es miembro de grupo de ahorros Gema en su zona,  La Mesa de Los Santos.  

Productos de venta en los Mercadillos.

En el punto de venta,  con el stand de exhibición  hay una variedad de productos para vender, incluyendo caramelos, chocolate en bola para hacer bebidas de chocolate (con y sin dulce), chocolate relleno con frutas y coco y las mantecadas de FANDIC.

Andrés, conductor de FANDIC, demuestra lo compacto de los stands de exhibición. Estos stands pueden caber en una mochila y pesan muy poco.

Andrés coloca los stands en los Mercados Campesinos los domingos, mientras Marcela repasa el inventario con la vendedora.  FANDIC actualmente instala stands de venta en 2 mercados del domingo y un punto de mercadeo de artesanías durante ciclos de 15 días. Su plan es continuar aumentando el número de stands,  brindando así más oportunidad a un mayor número de personas

Marcela y Andrés (derecha) posan con la vendedora, Carmen y su hija Mayra (izquierda).

Mayra, es una joven cliente de FANDIC, recibe capacitación sobre ventas impartida por la madre. Su entusiasmo y enfoque  de positivismo hacia la vida,  se ha ganado los corazones de todas las vendedoras del Mercadillo. Para su madre, Carmen, esta microempresa es una oportunidad de fortalecer el escaso ingreso familiar. Ella también forma parte de un grupo de ahorros Gema.  

Mayra brinda información sobre los productos que estoy comprando: Una caja de chocolates rellenos de frutas, y chocolate para la mesa.

¡Apuesto a que la semana entrante regresaré a comprar más delicias de chocolate!

Marlene

“YES” AL EMPRENDIMIENTO

En noviembre del año pasado, Bob, Rocío Núñez, Coordinadora Nacional del Programa Luz Verde, y yo, visitamos la fundación Investing Hope en Bogotá, para aprender acerca de su proyecto de emprendimiento y ahorro con estudiantes. ¡Fue muy impresionante!

Este es el Grupo YES en Mesa de los Santos.

Este año, el proyecto fue traído a Santander participando en 6 grupos, dos en colegios rurales y 4 en FANDIC. El tamaño de cada grupo va entre 12 a 18 estudiantes.  Nuestro primer año piloto, Rocío es la facilitadora de todos los grupos, a su vez comprometida en capacitar a otros facilitadores con el Programa Luz Verde, porque queremos abrir otros grupos el año entrante.

Bob y yo visitamos los clubes de YES en la Mesa de los Santos y en FANDIC. Nosotros estamos enamorados con el entusiasmo con el cual se han manifestado los grupos del proyecto, y trataremos de transmitirles a ustedes algo de este entusiasmo.

Las y los estudiantes entregan sus ganancias.

Entre los primeros puntos del orden del día es: las y los estudiantes entregan sus ganancias al comité escogido, aquí se registra el ingreso y el saldo, entre las ganancias y la cantidad que adeuda para comprar material prima.

Seleccionar dulces para colocar en los pinchos.

Rocío les muestra cómo se va a construir cada pincho.  Los estudiantes seleccionan 3 dulces grandes y 4 dulces pequeños para colocar en cada pincho.

Dos estudiantes de FANDIC construyen sus pinchos.

Quienes están en FANDIC reciben asistencia que les ayuda en el proceso. Esta experiencia se usa como un momento de enseñanza, para fortalecer los procesos terapéuticos, refuerza: cantidades, colores y tamaños relativos. También ayuda a desarrollar las destrezas manuales.

El pincho se envuelve dentro de una bolsa y se ata con una cinta.

Cada pincho con dulces se vende por $1000 de esta cantidad, el estudiante se gana $500. Además de pinchos, los estudiantes venden mantecadas, horneadas en la panadería de FANDIC, chocolates de la fábrica de chocolates de Isidoro Caballero persona con discapacidad.  Los ahorros iniciaron en el mes de julio, entre los dos grupos en la Mesa han vendido 1.433 Pinchos y 996 trozos de mantecada, para un total de 822.000 COP en ahorros.

Los estudiantes les venden a la familia y amigos. Algunos hacen preventa por adelantado. Las ganancias van a una caja y las cuentas se revisan por triplicado. Al final del año, los estudiantes tienen la opción de abrir una cuenta de ahorro en el banco. Pueden retirar el dinero o continuar ahorrando. Algunos de los objetivos de los estudiantes para estos ahorros son: comprar ropa, un telescopio, una cámara y hacer un viaje.

Una madre con su hija de preescolar y una sobrina.

Las madres y los padres se sienten motivados para que sus hijas e hijos participen de este programa, porque reconocen su valor. La niña más joven a la izquierda tiene cinco años. Su madre, al lado derecho le va explicando lo que tiene que hacer, pero es ella la que hace el pincho.  La otra niña es una sobrina, quien resultó ser muy productiva.

¡El emprendimiento y el hábito del ahorro llegaron para quedarse! Trataremos este tema en las siguientes semanas.

Marlene