
Puede que usted reconozca esta fotografía de Tatiana del año pasado. Nosotros la vimos sentada en el suelo, cuando estábamos entregando un cochecito a otro niño vecino. Tatiana tenía 12 años de edad en esa fotografía y nunca había ido a la escuela. Además, no había recibido la atención médica que merece, debido a complicaciones familiares.
Este año, fue su turno de recibir una silla de ruedas.

Aunque Tatiana no se expresó sus deseos el año pasado, este año ella admitió que le agradaría ir a la escuela. Esperemos que esto sea una realidad para ella. Nuestra organización asociada en el programa de sillas de ruedas en la Guajira es el Club Rotario el Cerrejón. Ellos brindan el seguimiento.

Les presentamos a Josué, uno de los dos niños de la misma familia que nacieron con parálisis cerebral. Además de sus limitaciones físicas, Josué tiene visión limitada y solo ve sombras. La familia de Josué ha sido desplazada dos veces por la violencia interna de Colombia. Eso significa que DOS VECES la familia perdió todo lo que poseía y tuvo que volver a comenzar en otro lugar. ¿Puéde usted imaginar esto? Al momento, están viviendo en una casa humilde, conforme tratan de levantarse. La fotografía siguiente muestra su dormitorio.

Yo podría seguir narrándoles una historia muy trágica y sin esperanza, pero esa no es mi intención. Esta familia tiene algo especial que comparten entre sí, y es el amor. Este amor se manifiesta tan claramente que motivó mi corazón. Creo que son una familia muy especial. El Club Rotario de Ronda de Sinu concuerda y les ayudará a adquirir una casa mejor. Este club es nuestro asociado para el programa de fabricación de sillas de ruedas personalizadas en Monteria. Ellos brindan el seguimiento y nosotros (CAPD & ASODISPIE) brindamos mantenimiento y reparación anuales a las sillas de ruedas previamente distribuidas.

John, el diseñador de sillas, tiene una mente creadora y le encanta inventar. Y esto es lo que diseñó para Shirley, una niña con una condición que deja sus huesos vulnerables a múltiples fracturas. En su corta vida, Shirley ha tenido 17 fracturas. Así que, John desarrolló una silla de ruedas que se ajustara a su cuerpo y que la protegerá contra daños adicionales. Es un asiento para bebé modificado.

Shirley y sus padres están muy contentos con el resultado de este nuevo diseño. Esperamos que les brinde mayor independencia a todos y además de una mayor seguridad.
John y yo hicimos las visitas a Albania (la Guajira), luego Montería (Córdoba) y finalmente a Piedecuesta (Santander), brindando nuevas sillas de ruedas, revisando los modelos antiguos, y evaluando a nuevos niños para el Programa. En total, realizamos 31 visitas a niñas y niños que viven en áreas rurales y semiurbanas. CAPD se asocia con ASODISPIE para construir estas sillas de ruedas personalizadas. CAPD comparte los costos con los respectivos Clubes Rotarios asociados, adicionalmente con ASODISPIE quien realizo una campaña de recolección de fondos, para dos niños de Santander.
Gracias a todos nuestros asociados y donantes en este Programa. Los niños y sus familias se los agradecen.
Marlene