Una sonrisa vale mil palabras

Al ver a un niño sonreír así, especialmente a un niño que no habla, nos regocijamos y quedamos más motivados. También se nos brinda una prueba de la aceptación del cochecito hecho a la medida que se le dio. Estos cochecitos son para niñas y niños que viven en las áreas rurales, para quienes no pueden sentarse en una silla convencional. PERO saben lo que les hace sentirse bien, no hay duda sobre esto.

El niño se llama Luis Fabián. El acaba de recibir su cochecito, hecho a la medida, en el cual se siente tan cómodo y seguro. Nosotros hemos estado suministrando diversas formas de cojines hechos a la medida para niñas y niños con discapacidad desde el año 2009. Nuestros asociados en este proyecto son ASODISPIE, la cual realiza el diseño y la construcción, y los Clubes Rotarios de Ronda del Sinú de Montería y Cerrejón en Albania, La Guajira.

Tatiana

Nos encontramos con Tatiana, mientras visitábamos a Luis Fabián. Ella se sentaba ahí, sobre el suelo arenoso, comiendo su desayuno. Una mirada más atenta revela la existencia de pie equinovaro, una condición de deformidad en los pies que requiere cirugía, la cual debió haberse efectuado hace mucho tiempo. Tatiana nos presenta un nuevo reto – se trata de construirle una silla de ruedas apta para el área rural, pero siguiendo las líneas convencionales: una silla lo suficientemente baja de altura para que ella se pueda subir y bajar de manera independiente y lo suficientemente angosta para que la pueda empujar por sí misma.

Nuestros viajes a las “rancherías” aisladas en La Guajira son arduos, especialmente durante la estación lluviosa. Nuestra visita a Nely requirió un camión con doble tracción (más tracción que 4 por 4). ASODISPIE construyó un nuevo producto, en forma de andadera con un asiento para motivar la habilidad de caminar que tiene Nely.

Nely caminando con su nueva andadera. Note a su hermana en la hamaca.
Nely se toma un descanso.

Su hermana menor, de 3 años de edad, presenta discapacidades múltiples: limitaciones visuales y auditivas, deficiencias cognitivas y físicas. Nely y Meleidas no han recibido terapia y las dejan solas haciendo lo que puedan.

Meleidas se esfuerza por levantarse sobre sus rodillas.

Nosotros pusimos a Meleidas sobre una colcha en el piso para ver lo que hacía y esta fotografía muestra el resultado. Lo triste de esta situación, es que la niña pasa la mayoría del día en una hamaca, lo cual es seguro, pero no le ofrece oportunidades para desarrollarse. Su familia es muy pobre, entonces el Club Rotario comprará un colchón de paja para ella. Esperamos que la familia acate los consejos y coloquen a la niña durante varios períodos a lo largo del día.

Jostyn parece que está listo para quedarse dormido.

Nosotros seguimos trabajando en el diseño del cochecito para mejorar el acomodo así como la estabilidad del cochecito. En el año del 2005, la CAPD tomó la decisión de no volver a enviar sillas de ruedas usadas a Colombia, sino apoyar la industria local en ese sentido, especialmente los talleres operados por personas con discapacidad. Como se mencionó antes, la organización constructora es ASODISPIE, una asociación de personas con discapacidad. Estos proyectos, no solo les brindan una fuente de ingresos, sino que es una manera de edificar capacidades, buscando la operación de empresas sostenibles.

Estefanía posa con su mamá.

También le hemos estado dando seguimiento a los cochecitos que suministramos en años pasados, lo cual nos da retroalimentación sobre la durabilidad de nuestro producto. Y veamos que tenemos que reemplazar cojines, así como otras partes de los cochecitos.

Estos cochecitos mejoran la auto-imagen de las y los niños usuarios y le dan libertad a la familia, por ejemplo, ahora pueden llevar a las y los niños a visitar familiares y amigos. Gracias a los Clubes Rotarios de Ronda del Sinú y de Cerrejón (mediante su Fundación, Manos Solidarias), por su esfuerzos colectivos para ayudar a estas niñas y niños.

Marlene

 

Comienza con el agua

Hay una aldea cerca de Fonseca, La Guajira, Colombia, llamada “El Confuso”. Ustedes estarán en lo correcto acerca de su significado. Cuando visité esta aldea hace más de 2 años, era deprimente: la aldea tenía un pozo, una bomba que funcionaba por el viento, un tanque elevado para agua que se estaba desintegrando y agua entubada abastecía a unos 60 hogares en la aldea.

Vivienda típica en las áreas rurales.

Pero, como en muchos lugares en Colombia, el agua era turbia. La gente no tenía muchas opciones para obtener agua potable y terminaban con parásitos, problemas estomacales e infecciones de la piel. Ni la vegetación crecería al ser irrigada por esta agua contaminada. Tampoco el concreto duraba mucho cuando era mezclado con esta agua turbia. De alguna manera las y los líderes de la comunidad se comunicaron con el Club Rotario de Fonseca (amigos míos) y así comenzó a rodar la pelota.

Pozo nuevo- agua segura.

¡Qué diferencia ha habido en dos años! Juntos, el Club Rotario de Calgary del Sur y el Club Rotario de Fonseca obtuvieron algunos fondos. Los cuales fueron igualados por aportes de la Fundación Rotary. Y, entonces los Rotarios locales y la comunidad comenzaron a trabajar en un plan aprobado – un estudio hidrogeológico, un nuevo pozo más profundo productor de agua, una bomba eléctrica, un nuevo tanque elevado para agua y filtro de Bioarena para los hogares.

Nuevo tanque elevado para agua.
Filtros de Bioarena en los hogares.

La comunidad recibió un poco de capacitación acerca de la higiene y el mantenimiento de los filtros de agua y como establecer un sistema mensual de pagos para pagar por las reparaciones de la bomba y los controles. Cada familia paga $2.000 pesos por mes y esa cantidad algunas veces es difícil, pero han visto los resultados. Un reciente problema eléctrico habría detenido todo si ellos no hubieran destinado algunos fondos para las reparaciones. Esta experiencia brindó una motivación muy necesaria, porque no es poco frecuente que desaparezcan los fondos destinados al mantenimiento, matando con eficiencia todo el progreso que se había realizado hasta la fecha. Los Rotarios están involucrados en la administración del fondo de mantenimiento.

Rotarios posan con líderes de la comunidad.

Ya no más parásitos, no más dolores de estómago, no más infecciones de la piel y, con el agua pura, las huertas realmente crecerán. En esta fotografía usted verá la mejor huerta jamás cultivada. No todos tienen una siembra tan grande y productiva; pero gracias a ella, mucha gente está comiendo mejor y todavía les queda un poco de producto para vender. Y todo eso gracias a que ahora tienen agua potable.

Una huerta de vegetales que se ahora se pueden cultivar con agua purificada.

Pero el éxito del proyecto de agua ha tenido un efecto multiplicador. Ahora, una de las damas está criando gallinas, así como cultivando vegetales para vender en el mercado. Una pequeña donación privada, destinada a la pintura de los pupitres de la escuela, inició el Día de la Pintura de Pupitres en la escuela de la comunidad. Unos cuantos balones de futbol ahora tienen varios equipos, infantiles y de adultos, practicando este deporte.

Un emprendimiento de crianza de gallinas ahora es posible debido al agua potable.

Aunque el nombre de la aldea suena deprimente, sus habitantes no se confunden respecto a una cosa: ¡Todo comenzó con el agua!

Bob

Agua Sana – Colaboración en Santa Marta

La meta de la CAPD es suministrar agua sana a 20.000 familias. Obviamente la CAPD no lo puede hacer por sí misma, entonces es un asunto de colaboración y edificar capacidades que serán usadas por otros grupos.

La semana antes del 4 de noviembre fue una semana muy ocupada en Santa Marta, mientras que las y los 4 facilitadores preparaban el primer Taller “formal” para Construir Filtros de Bioarena. Bob ha impartido talleres similares, pero nunca tan elaborados o tan grandes. Este Taller fue una colaboración entre la CAPD, CAWST (una organización sin fines de lucro de Calgary que brinda capacitación alrededor del mundo), FRPG (Fundación Red Proyecto Gente, quienes son asociados con la CAPD), el Club Rotario de Santa Marta (aportó las instalaciones) y la familia Mejía (quienes nos brindaron un gran lugar de alojamiento).

Eva (CAWST), Iván y Rocío (FRPG) coordinan las sesiones del taller.

El Taller atrajo a 19 participantes. Algunos venían trabajando con filtros de agua desde hacía algún tiempo, otros eran completamente nuevos en el uso de esta tecnología. El grupo de participantes era muy variado, desde miembros de una fundación que desarrolla actividades entre cultivadores de café, para estimular el cultivo del café orgánico, hasta un voluntario del Cuerpo de Paz, hasta estudiantes universitarios que trabajan en temas relacionados con el agua para sus tesis de grado. Había una pareja que tenía mucha experiencia con el concreto y sus usos en la fabricación de tanques de agua, y otros tenían algo de experiencia trabajando con las comunidades. Fue una gran oportunidad para compartir y aprender.

Pasamos 3 días intensos zarandeando arena, mezclando concreto, llenando moldes, zarandeando y lavando medios para filtros; para luego dar forma e instalar los medios.

Preparando la mezcla de concreto que va en la caja.

 

Zarandeando la arena.
Lavando el medio.
Prueba del frasco, para verificar si el medio de filtro ha sido lavado lo suficiente.

Se entiende que los grupos se sienten muy orgullosos cuando su caja de concreto sale del molde sin goteos y sin daños. Nosotros sufrimos con todo ese polvo y el calor y un apagón de electricidad que duró medio día, lo cual nos dejó sin aire acondicionado. Yo estoy a la espera de los 15 grados de la temperatura de Calgary.

Como siempre, el liderazgo dinámico de Eva Manzano de CAWST mantuvo a todos concentrados y con energía. ¡Todo un logro con toda esa humedad y calor! Nuestro agradecimiento a Eva y a la administración de CAWST, quienes cada vez más se enfocan en Colombia. También agradecemos a Iván y a Rocío (FRPG), quienes con rapidez aportaron sobre métodos efectivos de capacitación y quienes en algo están descargando los deberes de Bob. Ahora nuestra esperanza es que quienes participaron en el Taller continuarán impulsando la idea del Tratamiento Doméstico del Agua y que cada uno eventualmente realizará su propio proyecto.

No hubiéramos realizado todo esto sin las instalaciones y el apoyo logístico de las y los Rotarios. ¡Gracias Club Rotario de Santa Marta!!!

Bob

La Música Edifica la Comunidad

La semana pasada recibimos en Bucaramanga a nuestros amigos de muchos años, Rick y Karin. Ellos vinieron a aprender más acerca de nuestros programas en Colombia y a conocer a la gente que participa en ellos. Así fue como les llevamos a Fandic y a Asodispie, donde disfrutaron de las presentaciones bailables. Realizamos un viaje hacia una escuela rural donde los y las estudiantes contaron una canción relacionada con el cuidado del ambiente. Luego llevamos a nuestros huéspedes a visitar un proyecto de filtros de agua, donde Karin improvisó una sesión musical.

Rick y Karin posan con la maestra de cinco grupos de estudiantes de primaria que deben estudiar en una escuela donde solo tienen una sola aula.

Nuestros visitantes tuvieron una particular predisposición al interactuar con la gente a través de la música. Karin, quien pidió prestado un violín aquí, lo usó con plena ventaja. No solo las y los niños nos entretuvieron, sino que Karin les devolvió el favor interpretando el violín.

Karen motivó a niñas y niños para que interpretaran unas 2 notas en el violín, y ella interpretó el resto de la pieza musical. Los niños participaron con mucho entusiasmo.
¡Muy chiva! Jóvenes de Fandic se expresan mediante el baile.
La danza, el baile son maneras de edificar comunidad. Ellas y ellos se sienten tan bien, que se dan un abrazo de grupo.

Vean un corto video de la Presentación Bailable de Fandic en un Centro Comercial. Haga click en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=3PEUj-jq6T0

Asodispie también nos realizó una presentación bailable. Nuevamente, aquí Karin usa el violín con las y los jóvenes en el programa.

Este Grupo de Jóvenes participó en una tarde de danza en Asodispie.

Nuestra visita a una escuela rural llamada Las Llanadas, significó un viaje hacia una planicie que no tenía nada de plana.

El Río Chicamoacha. Atravesamos este sorprendente escenario en nuestro camino hacia la escuela rural.
Las y los estudiantes cantaron la canción de memoria y las estrofas fueron cantadas como solos.

Las madres y padres narraron cómo el programa Luz Verde ha traído un cambio en su escuela mediante su énfasis requerir la participación de madres y padres apoyando la escuela. Aquí había un padre que había sido estudiante de la misma escuela donde ahora asisten sus hijos e hijas. El nos dijo que, inicialmente, la escuela estaba en la misma condición que cuando él salió de quinto grado. Como una forma de colaborar las madres y padres de las y los estudiantes beneficiados por el programa Luz Verde, han pintado las paredes y han sembrado arbustos florecientes. Ellas y ellos estaban muy orgullosos de estos logros. Esta escuela está ubicada en una zona semi-desértica y es una de las escuelas más pobres en el programa.

Un padre con su hija posa enfrente de un pared que el señor había pintado con la ayuda de otros padres.

Finalmente, fuimos a la casa de Oscar, el profesor de música. Es como una anomalía encontrar a un profesor de música en una escuela rural ¡pero aquí está! Realmente él está contratado por una organización privada para edificar valores ambientales en la infancia, usando la música. Su casa tiene un filtro para agua doméstica suministrado por el Club Rotario de la localidad. El nos lo mostró antes de regresar al tema de la música.

Karin interpreta su música junto a Oscar, el profesor de música.

Espero que hayan disfrutado de esta visita virtual a nuestros programas en Santander.

Marlene